El pasado 28 de noviembre, se realizó el segundo evento de Dorcas en la amada Iglesia de Curanilahue, la cual es administrada por nuestros pastores Carlos Garcés y su esposa Isabel Sanhueza, donde se convocaron alrededor de 224 personas, entre hombres y mujeres.
Por la mañana del día sábado, se dio inicio a un hermoso desfile. Eran cuadras y cuadras que la hermandad rodeaba por las poblaciones de dicho lugar. Los vecinos salían a mirar y me imagino lo asombroso que era para ellos ver tanta cantidad de hombres y mujeres. Fue una ardua mañana predicando la Palabra de nuestro Dios; que cambia y redime al pecador.
Alrededor de las 15:00 horas se dio comienzo a una clase de Dorcas, es inexplicable lo que sucedió, pero con solo decir que su Espíritu Santo estuvo de inicio a fin, es llenador. Dios obro en milagro, Dios nos llenó con su Espíritu Santo, nos gozamos en la alabanzas guiadas por el “Coro instrumental” y en la Poderosa Palabra de Dios, la cual fue exhortada por la Pastora Rosita; “Ruth y Noemí”.
Era evidente el cansancio de muchas de nuestras Pastoras y Dorcas presente, pero bien sabemos que cuando está el Espíritu de Dios, ahí hay libertad. Y no importa cansancio, agotamiento, incluso el sueño.
Agradecemos a nuestro Dios por la victoria concedida, por las atenciones de la Pastora anfitriona y sus ayudantes (en la cocina, hospedaje etc.). Además, destacar a nuestros fieles hermanos Ciclista, quienes cumplieron una gran labor en nuestro desfile.
Al finalizar, nuestro amado Obispo Rene S. mediante una oportunidad, pide al Señor la Bendición final por este maravilloso evento.
“Como Dorcas de Dios debo estar, trabajando y orando a la par. Por muy grande que sea la dificultad, en la casa de Dios debo estar” (coro de nuestro Himno Oficial)